
Los sistemas fotovoltaicos de conexión a red permiten generar energía solar y suministrarla directamente a la red eléctrica. Son ideales para reducir la factura de electricidad y, en algunos casos, vender el excedente de energía generada. Estos sistemas no requieren baterías y son una excelente opción para hogares y empresas que buscan una solución sostenible y económica.

Los sistemas fotovoltaicos aislados son independientes de la red eléctrica y están diseñados para proporcionar energía en ubicaciones remotas o fuera del alcance de la red. Estos sistemas incluyen baterías para almacenar energía, garantizando un suministro continuo incluso durante la noche o en días nublados. Son perfectos para casas rurales, cabañas y aplicaciones en zonas sin acceso a la red eléctrica.

Los sistemas fotovoltaicos para bombeo de agua utilizan energía solar para operar bombas que extraen agua de pozos, ríos o estanques. Son una solución eficiente y ecológica para el riego agrícola, el abastecimiento de agua potable y otros usos en áreas rurales. Estos sistemas funcionan de manera autónoma y son especialmente útiles en regiones con alta exposición solar y acceso limitado a la electricidad.